¿Qué representa para ti la Tabla Periódica de los elementos químicos?
Me fascina la similitud entre la tabla periódica y las posibles relaciones entre sus elementos con las relaciones humanas.
Cada persona, al igual que cada elemento químico, tiene sus propiedades y características.
Cada persona, igual que cada elemento químico, es única e irrepetible.
Además, existen seres humanos con comportamientos similares, del mismo modo que ocurre con algunos elementos químicos.
Cada elemento es útil y válido por sí mismo para algo en concreto, lo mismo sucede con las personas.
Tanto un elemento como una persona, al relacionarse con otros con características sinérgicas pueden potenciar efectos saludables y alcanzar logros que por sí solos no conseguirían. Pero también puede darse la unión entre varios elementos químicos o entre varias personas con características individuales positivas y provocar con su fusión relaciones tóxicas con efectos perjudiciales. No es desdeñable resaltar la existencia de relaciones imposibles entre elementos y/o personas.
El ámbito de las ciencias humanas no anda tan alejado de la química. Nuestra tabla periódica debe comenzar por el conocimiento de uno mismo, continuar por el conocimiento de los demás y reconocer el valor de cada individuo para, finalmente, profundizar en los efectos que provocan las relaciones interpersonales con el fin de potenciar los efectos productivos y reducir los destructivos.
¿Cuál es tu elemento favorito y por qué?
Sin lugar a dudas el oxígeno, porque es VIDA y nos da VIDA.
¿Qué representa para ti la Tabla Periódica de los elementos químicos?
En el instituto la química no fue de mis asignaturas favoritas y la Tabla Periódica era algo que no tenía mucho interés para mí. Cuando, ya de mayor, me tocó repasar la química con mi hija y algún sobrino fue cuando me di cuenta de su potencial, entendí el orden de los elementos y vi su belleza.
¿Cuál es tu elemento favorito y por qué?
Mi elemento favorito es el cloro, no sé si por el nombre (ni clara ni cloro), por su número atómico (el 17, uno de mis primos preferidos) o por formar parte de la sal de la vida ;-).
Es cierto que hay que tener cuidado al manejarlo, todavía recuerdo aquel vídeo de “vamos, que la he liao parda” o la noticia del desalojo de La Perla por la reacción del cloro con otros elementos, pero me parece fundamental su uso en la depuración de las aguas y como desinfectante.
¿Qué representa para ti la Tabla Periódica de los elementos químicos?
Confieso que mi relación con la Tabla Periódica ha sido de amor-odio. Por un lado, comparte con la trigonometría el gran honor de ser uno de los principales responsables de mi decisión de dedicarme al mundo de las letras. ¿Por qué? Pues porque se me atragantaron tanto en Segundo de BUP que tuve claro hacia donde debía encaminar mis pasos académicos. Y ya se sabe, de aquellas aguas, estos lodos: soy historiador.
Por otro me fascinan las historias que se esconden detrás de los descubrimientos de cada uno de sus elementos. Mi especialidad en el siglo XVIII y en la Historia de España hace que tenga particular predilección por los científicos españoles que aislaron en esta centuria el Platino, el Wolframio y el Vanadio: Antonio de Ulloa, los hermanos D’Elhuyar y Andrés Manuel del Rio Fernández.
¿Cuál es tu elemento favorito y por qué?
La pequeña debilidad por mi época y por mis paisanos palidece si se me obliga a escoger tan solo un elemento de la tabla periódica. En tal caso tendría que ser el Radio o el Polonio. Y es que más allá de las aplicaciones desarrolladas a partir de ambos, o de cualquier otro elemento, lo que realmente me maravilla es la vida de su descubridora, Marie Curie. Una pionera en muchos aspectos (no solo científicos) cuya entrega a la ciencia solo se vio superada por su ansia por superar las barreras de género que imponía la sociedad machista de aquel entonces.
¿Qué representa para ti la Tabla Periódica de los elementos químicos?
La tabla periódica me parece una forma increíble de condensar tanta información de forma tan visual y elegante. Cuando más he consultado la tabla periódica ha sido en la época del instituto, de hecho, recuerdo con cariño una práctica que hicimos para conocer los compuestos químicos. Utilizamos plastilina para representarlos y ver como, por ejemplo, con dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno se unían para formar la molécula del agua, H2O. Fue muy interesante porque estábamos representando reacciones químicas que ocurren a nuestro alrededor cada día. Otro aspecto que me encanta de la representación de las moléculas químicas son los patrones geométricos regulares que se utilizan, ya que la geometría no solo se estudia y aplica en matemáticas.
¿Cuál es tu elemento favorito y por qué?
El litio ya que uno de sus principales usos actualmente es en las baterías. El litio ha permitido crear baterías de menor peso y tamaño, permitiendo que en menos espacio se pueda obtener mayor capacidad y potencia de las mismas. Además, en los últimos años también se ha mejorado la velocidad de recarga de estas baterías. Aunque hay que tener precaución y no usarlo indebidamente, ya que es inflamable y corrosivo, como bien recordaréis que ocurrió con un modelo de teléfonos móviles que tenía problemas en los vuelos comerciales. Aun así, y manteniendo las precauciones necesarias, las baterías de litio han mejorado muchísimo el uso de dispositivos tecnológicos.
¿Qué representa para ti la Tabla Periódica de los elementos químicos?
Francamente, mi relación con la tabla periódica ha sido complicada, como todas las cosas que me gustan. Recuerdo que cuando tenía 14 años odiaba la asignatura de Química. No entendía nada, me perdía y me frustraba bastante. Aunque también es cierto que aquella etapa fue especialmente dura para mí: me fui del instituto a los 17 años, después de haber repetido 4º de ESO sin obtener el graduado.
Más tarde, preparando la prueba de acceso a FPI y el examen de ESO para adultos, redescubrí la Tabla Periódica de la mano de Idoia, mi profesora de Ciencias Naturales. En cierta medida todo lo que estaba entendiendo y aprendiendo era algo mágico y apasionante.
Luego llegó el bachillerato nocturno de Humanidades, la Prueba de Acceso a la Universidad, Geografía e Historia… y el Máster en Patrimonio. En todas estas etapas, cada vez que se nombraba algún elemento trataba de situarlo mentalmente en la tabla, recordar cuál es su símbolo, a modo de juego. Como si estuviera tratando de desencriptar un mensaje oculto en un manuscrito medieval cuyo contenido puede hacer que nos replanteemos todo un episodio de nuestra historia. La ventaja frente a los mensajes en clave del medievo es que si no consigo recordar cuál es el maldito símbolo, o el número atómico, o lo que sea que me esté preguntando, puedo coger el móvil y consultárselo a San Google.
Y así hasta hoy.
¿Cuál es tu elemento favorito y por qué?
Soy historiadora y mi especialidad es el monacato medieval y todo lo que le rodea. Con este oficio tengo que responder con tres elementos: hierro, azufre y oxígeno. Cuando estos tres elementos se unen formando el tetraoxosulfato de hierro, y mezclados correctamente con agallas de roble, obtenemos un tipo muy especial de tinta: la tinta ferrogálica.
Los primeros documentos cristiano, una gran parte de los “papeles monásticos” con los que yo trabajo, fueron escritos con este tipo de tinta. Algunos de ellos, la mayoría, recogían la gestión del día a día de los monasterios y de sus dominios territoriales. Otros tantos contenían las historias sobre los santos patronos de cada uno de ellos, o sobre los reyes y nobles que de una u otra forma les favorecieron con donaciones y otras mercedes. Todos ellos, en su conjunto, sirven en las manos de los historiadores para reconstruir todo un pasado común de gran importancia para conocer nuestro presente y a nosotros mismos: la vida de los monjes, de los campesinos y los habitantes de las ciudades, de los grandes personajes, las partes de la historia que intentaron retocar una y otra vez para darse más importancia, los cambios en la sociedad que han conducido hasta nuestros días… todo quedaba registrado sobre pergamino y papel a través del uso de la tinta. Si no hubiera sido así no sería posible reconstruir nuestro pasado.
Y la tinta, otra tinta que ya no se fabrica con FeSO4 y roble, es también el vehículo que utilizamos hoy en día todos los investigadores para dar vida a los resultados de nuestro trabajo. Se podría decir que la ciencia mueve nuestro presente y asegura nuestro futuro a través de la tinta. Sin tinta no hay ciencia, y sin ciencia no hay futuro.
¿Qué representa para ti la tabla periódica de los elementos químicos?
La tabla periódica me devuelve siempre al instituto, a las clases de física y química de Manuel Pons en el IES Sagasta. Física y Química era una de esas primeras asignaturas “importantes” y la tabla periódica un reto memorístico, unido a recuerdos difusos y entrañables de algunas clases prácticas en las que nos entreteníamos juntando bolitas de mercurio a escondidas en el laboratorio .
En la actualidad, como lingüista, la tabla periódica me recuerda que las ciencias y las humanidades no son tan lejanas como a veces las percibimos. Igual que los químicos recogen en la tabla periódica los elementos básicos que componen el mundo y a partir de ellos crean nuevas aleaciones y materiales, los lingüistas buscamos y estudiamos los primitivos semánticos que, al combinarse, permiten expresar cualquier significado imaginable, los fonemas a partir de los cuales es posible crear un número infinito de sonidos articulados; las sílabas, los lexemas, los morfemas con los que los hablantes crearán palabras para nombrar lo que todavía no existe… Ciencias y letras con un objetivo similar: tratar de poner orden y de explicar la potencialidad humana de crear mundos aún no imaginados a partir de la combinación de un conjunto finito de elementos, ya sean químicos o lingüísticos.
¿Cuál es tu elemento favorito y por qué?
El Níquel y todos aquellos elementos que junto a éste han sido decisivos para crear aleaciones de materiales que han hecho los aviones más ligeros y eficientes, democratizando los vuelos internacionales y conectando continentes. Si no existieran, si no fuera posible volar tal y como lo concebimos en la actualidad, nunca hubiese conocido a mis hijas. A este elemento y a los químicos que descubrieron las aplicaciones aeronáuticas de sus propiedades les debo, de alguna manera, lo mejor que tengo en la vida.
¿Qué representa para ti la Tabla Periódica de los elementos químicos?
La Tabla Periódica me evoca grandes recuerdos de mi juventud en mi tierra valenciana. Recuerdo aprender los elementos de la tabla periódica en mi libreta, donde anotaba todos los datos que disponía de cada uno de ellos usando colores, como en la fachada del Edificio CCT. A mis compañeros y a mí nos causaba una curiosidad especial que cada elemento tuviera asociado uno o más números que se llamaran: Valencia. Memorizábamos las columnas, o mejor dicho los grupos, de formas muy originales a partir de reglas mnemotécnicas. Por ejemplo, el grupo de los halógenos lo aprendíamos como “Fútbol Club Barcelona I Atlétic”, mientras que el grupo del nitrógeno lo aprendíamos a partir de “No Puc Astudiar Sense Beure Bi”. Esta última regla era especialmente divertida, porque además de tener faltas de ortografía en valenciano decía literalmente: “No puedo estudiar sin beber vino”. Y, curiosamente, he tenido la suerte de venir a trabajar a la Universidad de La Rioja.
Últimamente he tenido la suerte de volverme a encontrar con la tabla periódica. Como profesor de uso de aplicaciones móviles para la docencia en los cursos de formación del profesorado, he tenido la posibilidad de descubrir aplicaciones móviles como “Beaker” que permite simular reacciones químicas en el móvil.
¿Cuál es tu elemento favorito y por qué?
El Carbono (C). Es uno de los primeros elementos del que aprendemos su utilidad para la datación a la par que es un elemento básico para múltiples compuestos. Pero lo que más me gusta del elemento y la razón principal por la que guardo buenos recuerdos del carbono es que hace unos años descubrí que existían los enlaces π (que también es el nombre de mi constante matemática favorita) entre átomos, y el primer ejemplo que encontré fue el dicarbono
¿Qué representa para ti la Tabla Periódica de los elementos químicos?
Creo que lo que más me ha llamado siempre la atención es que sea una herramienta que de una manera tan sintética y visual recopile tantísima información de tanta relevancia. En tiempos en los que la visualización de datos es una disciplina en sí misma, sin duda la Tabla fue y es una pionera a la hora de presentar un gran volumen de información de manera muy precisa. También me ha fascinado siempre el hecho de que haya servido para predecir la aparición de elementos desconocidos: es uno de los ejemplos más notables de la potencia del razonamiento científico.
¿Cuál es tu elemento favorito y por qué?
Anecdóticamente, por el parecido con mi apellido, siempre le he tenido cariño al Rubidio, ¡aunque he reconocer que durante mucho tiempo no sabía nada de él! (es una carencia que ya voy corrigiendo). Desde un punto de vista profesional, como profesor e investigador en el área de Lenguajes y Sistemas Informáticos, tengo que destacar la importancia del Silicio como elemento clave (entre otros) para el desarrollo de los componentes hardware que están en la base de la informática actual. En este sentido, diversos materiales y compuestos (y por tanto elementos) se están barajando cómo los mejores candidatos para el desarrollo de los futuros ordenadores cuánticos.